Me llamo Gemma Medel Martínez, tengo 13 años
y vivo en Zújar, un pequeño pueblo de Granada, sí, pequeño en habitantes y territorio pero grande en tradiciones. Voy a contar la tradición más grande vivida por sus gentes: Las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza.
Las fiestas se celebran el último fin de semana de abril y duran 4 días. Unas semanas antes se empieza a notar que ya llegan las tan deseadas fiestas, pues todos los zujareños comienzan a limpiar y pintar sus fachadas para que nuestras calles brillen más que nunca. El pueblo se engalana y resplandece; todo para ella, nuestra Virgen de la Cabeza.
Un domingo antes de las fiestas salen los
tambores. Todos nos ponemos muy contentos porque nos están anunciando la llegada de nuestras fiestas. Durante esta semana todos los días suenan los tambores y los niños disfrutamos mucho siguiéndolos por las calles de Zújar y
visitando las casas de los oficiales de las fiestas donde nos regalan chucherías y lo pasamos muy bien junto a nuestros amigos. Todo culmina con la tamborrada del viernes a medianoche.Un domingo antes de las fiestas salen los
Y así llegamos al sábado de fiestas cuando todos nos ponemos nuestras mejores galas y nos vamos a la iglesia para ver a la Virgen en su camarín y desfilar delante de ella. Cuando todo los asistentes pasan delante de ella, la bajan del camarín y atraviesan toda la iglesia llena de gente. Es un momento muy emocionante en el que a todos los zujareños se nos encoge el corazón.
El domingo por la mañana estás todavía acostado y escuchas los tambores y los cohetes. Entonces, pegas un salto de la cama porque nos están avisando con el toque de diana que hay que subir al cerro Jabalcón y participar en la romería acompañando a nuestra Virgen, la Chiquitilla. Por el camino, se disfruta de la jornada con tus convecinos y, entre cantar y gritar: ¡Viva la chiquitilla!, sin darte cuenta estás en lo más alto del cerro. Allí disfrutamos de un día de romería con nuestra familia y amigos y sobre todo con ella, la Virgen de la Cabeza .
La verdad es que cuando subes arriba y ves tanta fe y devoción, impresiona. La gente va descalza, otros de rodillas y todos agradecidos a ella porque los ha ayudado.
El domingo por la tarde, al bajar del cerro, se representan “Los papeles” en la plaza. Cuenta la leyenda que, cuando antiguamente vivían aquí los moros, querían conquistar a la Virgen y los cristianos lo impedían. El lunes por la tarde se representa la segunda parte de “Los papeles” en Capallón.
Durante estos días hay varios desfiles en los
que la gente se viste de moros o de cristianos con unos trajes espectaculares por lo que las procesiones tienen una especie de magia increíble.Y llega el martes, último día de fiestas que ningún zujareño quiere que llegue pues encierran a la Virgen entre lloros y vivas. Los costaleros que la llevan a sus hombros la bailan y la zarandean para arriba, para abajo, para adentro, para afuera y alargan el momento todo lo que pueden porque nadie quiere que la encierren hasta el próximo año.
Todo esto hace que nuestras fiestas sean únicas. Al que no las conozca, lo animamos a venir, pues no se arrepentirá.
Y por último, solo me queda añadir que, aquí en Zújar, sólo hay una cosa que para todos los zujareños es única: nuestro amor y orgullo por Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza. Y solo una cosa más:
¡VIVA LA CHIQUITILLA!
Gemma Medel Martínez, alumna de 2º de ESO.