8 de marzo. Día Internacional de la Mujer.

El día 6 de marzo fue un día especial en nuestro instituto. Tras las tres primeras horas de clase y el recreo, nos informaron de que el alumnado iba a asistir a una charla. Sin conocimiento sobre el tema, nos dirigimos a nuestra biblioteca para ver de qué nos iban a hablar. Para mi sorpresa, el tema elegido fue la mujer y la igualdad como derecho fundamental pues se acercaba el Día Internacional de la Mujer, el domingo 8 de marzo.

En primer lugar, visionamos el siguiente vídeo de la actriz de la saga Harry Potter, Emma Watson, en el que daba su opinión sobre la palabra feminista, afirmaba que ella lo era y observaba algunas verdades sobre el papel de la mujer en el mundo en la actualidad.

Después de ver este vídeo, un hombre llamado Pedro, que era matrona, nos explicó que somos afortunados por vivir donde vivimos y nos contó algunas experiencias que había vivido de rechazo y solo por ser un hombre. Debido a esto a veces no podía ejercer plenamente su oficio pues a veces algunas mujeres se niegan a ser exploradas durante su embarazo por un hombre. Muchas de ellas dicen que se sentirían más cómodas  con  una mujer. Él les contesta que las entiende en parte pero que él solo hace su trabajo, el cual lo enriquece como persona y le gusta mucho.

Seguidamente, nos explicó su experiencia una informática de profesión y la única jefa de protección oficial en la provincia. Estuvo nombrando algunas de sus vivencias más destacadas. Por ejemplo, cuando deben cortar el paso en una rotonda o algún lugar concurrido, tiene comprobado que es más efectivo dar el cargo a un hombre alto y robusto que a una mujer. Ha habido ocasiones que ha colocado a una mujer y los conductores no hacen caso aunque se lo digan con  la misma o más educación que el hombre, incluso alguna vez ha habido intento de atropello.

Con esta charla, hemos aprendido que aún queda mucho para conseguir la igualdad total entre la mujer y el hombre, aun estando en pleno siglo XXI, que el sexo no tiene por qué marcar el futuro de nadie, que cada uno dicta el suyo, que no tienes por qué tener límites y que puedes ser lo que te propongas en un futuro. Personalmente, doy las gracias a las tres personas que nos ofrecieron su tiempo y sus experiencias para mejorar el futuro en pequeña medida, pero que un poco de aquí y otro poco de allá hace mucho y por tanto un mundo mejor en el que hombres y mujeres tengan los mismos derechos.

Aroa Rodríguez Rodríguez, alumna de 3º ESO B.