Un día de esquí en Sierra Nevada.

Ayer, día 21 de enero de 2016,  fuimos con el entrenador de deportes de Zújar a Sierra Nevada para aprender a esquiar ya que la mayoría no sabíamos.

Salimos de Zújar a las 6:40 y llegamos a

Pradollano sobre a las 9. Una vez allí, alquilamos los pantalones de esquí y las gafas. Nos entregaron el forfait que es una tarjeta que debes llevar en el bolsillo izquierdo de la chaqueta ya que con esta se accede a los lugares pertenecientes a la estación de esquí.

Entramos a un telecabina que nos subió a la parte mas alta donde se encontraban las pistas. Al llegar, nos entregaron los materiales para practicar el deporte del esquí.

Contábamos con un monitor que nos indicó que pasos deberíamos seguir:

En primer lugar, nos enseñó a cómo ponerse las botas bien para que no nos hiciesen daño. Además, estuvimos aprendiendo como se ponían los esquís. Y ya pudimos comenzar la clase.

A las 12:30 teníamos un descanso para beber agua y tomar algo para comer. Una vez pasado ese tiempo continuamos con nuestra jornada. Para ello, subimos a unas alfombras las cuales te llevan a una pista no demasiado alta para que practicásemos cómo se frenaba, los giros, etc.

Cuando llegaron las 14 horas, los monitores nos dieron un bocadillo para comer y nos dijeron que podíamos hacer lo que quisiéramos por las pistas ya que estábamos preparados. La gente comió deprisa y se subieron a los telesillas que subían a la pista más altas que hay. Unos se manejaban bien; otros, como yo por desgracia, no tanto. Me caí como unas diez veces pero a pesar de las caídas quise subir una y otra vez para hacer de la actividad una experiencia inolvidable.

A las 15:30 quedamos ya todos en un lugar para recogernos e irnos. Las pistas se cerraban a las 17 horas pero debido a que a un alumno le dio mal de alturas tuvimos que irnos antes. Cuando ya estábamos todos reunidos, fuimos a dejar los materiales que habíamos alquilado para esquiar.

Nos montamos otra vez en los telecabinas para bajar. Una vez abajo, nos dejaron una hora libre para merendar y sobre las 17:20 más o menos, nos montamos en el autobús y nos volvimos a Zújar muertos de cansancio. Llegamos sobre las 19:40.

Estoy deseando que sea ya el año que viene para poder vivir otra vez la experiencia. Os animo a que disfrutéis del deporte del esquí.

Nuria Martínez Beltrán, alumna de 2º de ESO.